Las últimas penas de muerte de la dictadura franquista se ejecutaron el 27 de septiembre de 1975. Fueron fusiladas tres personas miembros del Frente Revolucionario Antifacista y Patriota (FRAP), y dos de ETA político-militar. Hubo manifestaciones en Europa, y también un mensaje del Papa Pablo VI, para que no se ejecutaran esas sentencias de muerte. En España se convocaron huelgas y manifestaciones, a pesar de la represión. En 1974 había sido ejecutado el anarquista Salvador Puig Antich.
📌 Materiales didácticos (A) 10.3. Fusilados en 1975