Aunque fue al finalizar la Guerra de España cuando muchas personas estuvieron encarceladas o tuvieron que exiliarse, ya desde los años 1936 y 1937 los niños y niñas, que vivían en zonas amenazadas por los frentes de combate, tuvieron que dejar España rumbo al exilio. Escribieron cartas a sus familias y amigos en las que contaban lo que les estaba pasando. Esas cartas son el mejor reflejo y recuerdo de la memoria de esa época. Para las generaciones actuales, que no utilizan ese medio para relacionarse, puede ser una fuente importante de información histórica y de empatía con otras realidades.
📌 Situaciones de aprendizaje (B) 9.1. Te escribo para decirte que estoy bien, pero…